Bélgica siembra el caos en el transporte con la improvisación de sus nuevos peajes
El Gobierno belga ha provocado serios problemas en los últimos días en el sector del transporte por carretera debido a la puesta en marcha, el pasado 1 de abril, de los nuevos peajes en las carreteras de este país. Durante el primer fin de semana de aplicación de la medida se han vivido situaciones de tensión entre los conductores de varias nacionalidades europeas, españoles incluidos, así como retrasos de hasta cinco horas y problemas en el tráfico debido a la precipitada puesta en marcha de la tasa, informan desde Astic.
De hecho, desde esta organización no han tardado en denunciar la falta de información y capacidad de reacción del Gobierno belga en los primeros días de implantación de la polémica tasa, la cual se ha llevado a cabo haciendo oídos sordos a las quejas de diferentes asociaciones de transportistas, entre ellas, la IRU, la asociación internacional de transporte por carretera.
Por su parte, desde Fenadismer revelan las numerosísimas incidencias técnicas en los aparatos de control OBU instalados en los vehículos, que están afectando tanto a la geolocalización de los vehículos como a la facturación del tramo recorrido, con el agravante de que el sistema gestionado en situación de monopolio por la empresa Satellic sólo concede un plazo máximo de tres horas para ser reemplazados, siendo sancionados en caso contrario con multas de hasta 1.000 euros”.
“El afán recaudatorio de los Estados miembro no tiene fin, ahora Bélgica reconvierte su Euroviñeta temporal para recaudar cinco veces más a través de la nueva tasa por kilometraje que se ha puesto en práctica sin escuchar las numerosas voces que dentro y fuera del país solicitaban un retraso en la fecha en inicio dados los evidentes problemas que se iban a producir, como lamentablemente así ha sido”, afirma Ramón Valdivia, director general de Astic.
Los transportistas belgas se movilizan
Pero la nueva tasa impuesta por el Gobierno belga está generando también un profundo malestar entre los profesionales del volante de aquel país, que han comenzado una serie de movilizaciones con la realización de marchas lentas de camiones por la red de carreteras y bloqueos de las principales autopistas, entre otras, la autopista A4 que une Bruselas con Luxemburgo y la N5 entre Bruselas y Charleroi, así como los pasos fronterizos que unen Holanda y Francia con Bélgica y los accesos a los polígonos industriales de Villers-Le-Bonillet, Herstal (Lieja), Courcelles (Hainant) y Torunai-Ouest, detallan desde Fenadismer, organización que ha mostrado su apoyo a esta iniciativa.
Publicado por Todotransporte.com