La logística de proximidad en las grandes ciudades condicionada por la contaminación
Recientemente la logística de proximidad se ha convertido en uno de los temas más en voga del sector logístico. Sin embargo, la contaminación está empezando a condicionarla. En las principales ciudades como por ejemplo, Madrid, se registraron el mes pasado, unas previsiones meteorológicas algo especiales, que, sumadas a los altos niveles de concentración de dióxido de nitrógeno, llevado a la alcaldesa de la capital, la polémica Manuela Carmena, y a Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y movilidad, a presentar un Plan de acción. A continuación, veremos a qué se refiere este plan, qué medidas implica y cómo afectará a las actividades de logística de proximidad.
Logística de proximidad: Cómo le afecta el Plan de Calidad del Aire
El 14 de marzo del 2017 se presentó el Plan de Calidad del Aire, desarrollado por la delegada de medio Ambiente y movilidad y la alcaldía de Madrid. En dicho plan podemos ver una treintena de medidas dedicadas a mejorar la calidad del aire en la capital, con todos los beneficios que esto traería. Estas medidas incurrirán en varias consecuencias para el desarrollo de las actividades logísticas y de transporte en Madrid y creemos necesario profundizar en ello ya que, seguramente, la influencia será grande en lo que respecta a la logística de proximidad.
Según las fuentes oficiales del Ayuntamiento, una de las principales medidas de la alcaldesa será la prohibición de la circulación por las calles de Madrid a los vehículos que sean calificados por la DGT como “no sostenibles”, a partir del año 2025. Serían pues, los vehículos más antiguos, modelos de automóviles de gasolina anteriores al año 2000 y motores diésel matriculados antes del año 2006 y que, por si fuera poco, no podrán aparcar en la zona SER desde el año 2020, es decir, dentro de solo 3 años. Esto, para algunas empresas implica cambiar toda su flota, un desembolso sustancial.
Obviamente, la medida llegará de la mano de algunas reformas que incluirán una posible fase de incentivos para el desarrollo de tecnologías de recarga eléctrica que ya se harán presentes en los próximos dos años en la capital.
Algunos cambios también en Barcelona
También se están anunciando medidas en el Área metropolitana de Barcelona (AMB). Allí, según lo informado por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona y representantes locales, tras una cumbre sobre la calidad del aire, se pondrá en marcha una propuesta que ya había sido aprobada y que se enfoca a lograr algunos objetivos de cara al año 2019. La propuesta tiene como objetivo reducir en un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en el plazo de 15 años en la provincia de Barcelona. Para conseguir este objetivo, se deben reducir también o mejor dicho, limitar la logística de proximidad, obligando a las empresas logísticas a cumplir con unos estándares de calidad que aseguren un buen tratamiento del medioambiente.
15 años puede sonar a una fecha distante pero en realidad no lo es. Para lograr reducir las emisiones se deberá restringir el tráfico de furgonetas, por ejemplo, al menos para las que hayan recibido la etiqueta de la DGT y matriculadas antes del 1 de octubre de 1994. Ellas no podrán circular en 40 municipios del entorno de Barcelona. Al igual que en Madrid, esta medida puede afectar notablemente al desarrollo de muchas empresas logísticas.
En Barcelona, al menos, esta nueva regulación no se ejecutará hasta dentro de dos años, tiempo que se ofrece para que las empresas puedan preparar sus flotas y verse mínimamente afectadas por las nuevas directrices.
Medidas inmediatas en Barcelona
Las medidas antes comentadas se pondrán en marcha aún dentro de algún tiempo. Sin embargo, ya se están planteando algunas medidas inmediatas. Por ejemplo, de cara a fin de año, los vehículos no podrán circular por las carreteras de Barcelona durante los periodos en los cuales se registre más contaminación. Esta novedad se pondrá en acción desde diciembre de 2017, para evitar limitar los problemas que causa la contaminación.
Para asegurar una buena calidad del aire, resulta necesario tomar medidas correctivas potentes. Sin embargo, desde las empresas logísticas, las medidas antes comentadas despiertan opiniones adversas.
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